Boleros Enfermos de Amor vol II



 
 
 
 
 

Amarga navidad

Acaba de una vez se un sólo golpe
porque quieres matarme poco a poco,
si va a llegar el día que me abandones 
prefiero corazón que sea esta noche.
Diciembre me gustó pa que te vayas
que sea tu cruel adiós mi navidad
no quiero comenzar el año nuevo
con este mismo amor, 
que me hace tanto mal. 
Y ya después
que pasen muchas cosas,
que estés arrepentida,
que tengas mucho miedo,
vas a saber que aquello que dejaste
fue lo que más quisiste
pero ya no hay remedio.
Diciembre me gustó pa que te vayas 
que sea tu cruel adiós mi navidad
no quiero comenzar el año nuevo 
con este mismo amor,
que me hace tanto mal.
 

Miseria

Caminé con los brazos abiertos
por hallar un cariño
una sola amistad 
y que es lo que tengo 
y tu que me diste
tan sólo mentiras, 
cansancio, miseria.
Miseria que llevo en la vida
hace mucho tiempo,
como una tragedia escondida 
en mi sufrimiento,
migaja de besos,
limosna de todo,
es lo que me has dado 
como a un ser malvado 
como aun criminal.
Miseria que llena de espanto 
porque no me quieres,
miseria que es odio y es llanto 
porque sé quien eres,
quién sabe hasta cuando 
seguiré esperando
que cambie mi suerte 
o venga la muerte 
como bendición.
 

Escrito está

Escrito está,
tu te irás de mi vida
sin un pañuelo, 
sin un adiós, 
así será, 
escrito está.
Dos lágrimas de polvo 
detenidas en tus ojos quedarán,
no, no rodarán 
escrito está. 
Somos reos del dolor,
obligados a aceptar
el mandato del destino,
dos mendigos sin amor, 
somos piedras que rodando
nos quedamos sin camino.
Escrito está.
Tu te irás de mi vida, 
sin un pañuelo, 
sin un adiós,
así será 
escrito está.
 

Madre

Lo siento en el alma 
pero no voy a cambiar.
De brisa esta echa una madre 
con estambres de amor, 
el triste llover en su piel, 
sus huesos eternos con el sol
del sueño robado del mundo. 
Madre olvida ya tu llorar,
que las auroras te rien,
las tardes te abrazan con su canción,
las noches te besan como yo
cuando me aprendí los besos.
Madre tarde de mi noche arder,
tarde madre de mi noche arder
en movimiento profundo,
brote del corazón de dios, 
deja tus navajas de llanto.
 

Voy

Voy a mojarme los labios
con agua bendita
para lavar lo besos 
que una vez me diera tu boca maldita.
 Voy a ponerme en los ojos 
un hierro candente,
pues mil veces prefiero estar ciego
que volver a verte, 
voy a tratar de olvidar 
que una vez fuiste mía.
Voy con mi sueño a matar 
el amor de mi vida.
 

Bravo

Bravo,
permíteme aplaudir 
por la forma de herir mis sentimientos.
Bravo,
te vuelvo a repetir 
por tus falsos e infames juramentos.
Todo aquello que sentí
en nuestra intimidad, tan bello, 
quien me iba a decir 
que lo habrías de volver en sufrimiento. 
Te odio tanto 
que yo mismo me espanto
de mi forma de odiar,
deseo que después que te mueras
no haya para tí un lugar. 
el infierno resulta un cielo 
comparado con tu alma, 
que dios me perdone 
por desear que ni muerta
tengas calma.
 

Sombras

Quisiera abrir lentamente mis venas, 
mi sangre toda verter a tus pies 
para poderte demostrar 
que más no puedo amar 
y, entonces morir después. 
Y sin embargo tus ojos azules, 
azul que tiene el cielo y el mar,
viven cerrados para mí, 
sin ver que estoy aquí
perdido en mi soledad. 
Sombras nada más
acariciando mis manos,
sombras nada más 
en el temblor de mi voz.
Pude ser feliz
y estoy en vida muriendo
y entre lágrimas viviendo 
el pasaje más horrendo
desde drama sin final.
Sombras nada más 
entre tu vida y mi vida.
Sombras nada más 
entre tu amor y mi amor. 
que breve fue tu presencia en mi hastío,
que tibias fueron tus manos, tu voz.
Como luciérnaga llegó tu luz
y disipó la sombra de mi rincón. 
Y yo quedé como un duende temblando
sin el azul de tus ojos de mar, 
que se han cerrado para mí
sin ver que estoy aquí perdido 
en mi soledad.
 

Aquel tren

Godiva se había tatuado una canción en la lengua.
No llores, hace frío, y te abriré la puerta, 
quemaré las astillas y te daré mi botella, 
reza y no llores, porque la vida es así, 
como las cenizas al viento,
como lumbre en el agua,
como un cielo roto en el pensamiento.
Godiva llevaba una combinación negra y rota,
y tenía cuatro dientes negros,
afilados y a todos canturreaba: "somos",
y entre estrofa y estrofa decía: "bésame". 
Y en Navidad hace frío,
en un callejón hizo el sucio amor 
con un Papá Noel de pequeños almacenes. 
Godiva se tatuó un árbol de Navidad en las costillas, 
era magra hasta el filo del dolor ocular, 
y el viento de invierno la hacía rodar
como chatarra por las aceras.
Godiva tenía una cuenta de multiplicar 
con un resultado erróneo tatuada en la espalda, 
y en su nalga izquierda "Shit". 
Al llegar la mañana hacía café con leche, 
y con su vaho de 20 años
preparaba la ventana para dibujar 
con su dedo manchado de amor
barcos de vapor y ojos con espirales alrededor.
Godiva se hizo tatuar una vía de ferrocarril
en su único muslo, el otro se lo arrebató un tren. 
En una lejana mañana de Abril
se masturba con un vagón de juguete
mientras fuma sin boquilla
con sus labios de dulce soñar. 
Cancer.



 

demonios tus ojos 
agrio beso
tormenta de tormento
ritmo de sangre
boleros enfermos de amor vol.I
 arco iris de lágrimas
diminuto cielo
letras