HIEDRA LUNAR
Su caso parece imposible en una escena dominada
por falacias "rockeras", pop light y aspirantes al principalato de los
40 de la Ser. Javier Corcobado (al frente de Mar Otra Vez y Demonios Tus
Ojos, o en solitario) es una anomalia que -gracias a la bendición
de su sello- sigue apostando por las sensaciones dificiles y los métodos
heterodoxos. La entrevista que sigue a continuación discierne si
beber bilis en lugar de horchata es un acto de presunción, un suicidio
comercial planificado o un gesto sincero.
No hay nada similar en el mundo del pop español.
Ni antes, ni ahora, y me temo que tampoco lo va haber inmediatamente después.
Existe ya una pequeña dinastía de no-músicos, ejerciendo
como alternativa crispada a la eclosión millonaria del rock nacional,
cuya génesis sonora viene del caos. Vamos a Morir, Amor Sucio,
Carmina Burana,... todos tienen alguna deuda con Javier Perez Corcobado,
la airada presencia que fundó 429 Engaños en los tiempos
en que Radio Futura eran objeto de culto.
El ruido organizado era la clave, aún
cuando la organización brillaba por su ausencia. Más tarde
Mar Otra Vez, el nombre más radicalmente revolucionario en la música
contemporanea patria, derramó casi de incónito su candente
semilla, fecundada por Demonios Tus Ojos en el sigiente trayecto musical
de Corcobado.
"Agrio Beso" marca un nuevo capítulo en
esta historia, tan desconocida como intrigante; mientras el público
empieza a asimilar las virulencias del rock reorganizado de Sonic Youth
y Pixies, Corcobado procede un nuevo asalto a la sorpresa donde la angustia
asume formas mucho más engañosas y sutiles de lo que jamás
se pudo pensar.
Este Corcobado es el mismo que se excedía
una y otra vez entre rudos armazones
electricos, obsesionado por los fantasmas de
James Douglas Morrison, el veneno sexual de James Chance y la voracidad
de James Brown. 1990 conocerá al Corcobado que comparte casi sin
saberlo la misma obsesión por el amor y la muerte
que Jacques Brel; un músico explosivo
en pleno proceso de realización como compositor y cantante. No hay
que dejarse despistar por su concepción de lo estándar
todavía hay mucho riesgo entre esos surcos.
Lo primero que llama la atención
es que "Agrio Beso" viene firmado por Corcobado; toda una reafirmación
de sus necesidades expresivas, este es el disco que su autor siempre quiso
grabar y nunca pudo.
Lo tenía en mente desde que Mar
Otra vez se disolvió; de hecho, el disco de Demonios Tus Ojos iba
a ser mi primera obra en solitario. Ocurrió que yo tenía
serios
problemas en aquellos días, me sentía muy inseguro,
incapza de soportar todo el peso de una carrera como solista. Los músicos
no estaban demasiado conformes con la idea. Yo les gustaba, me seguían
pero apostaban por la idea de una banda. Conmigo como cantante y lider,
pero dentro de una banda. No logré que la idea de mi disco en solitario
sobreviviese a los días de ensayo. ¿Las razones? Bueno, ya
te he dicho que basicamente todo se remite a un problema mío, a
mi inseguridad. Es cierto que no recibí el apoyo de los demás,
pero no me considero quién para acusar a nadie, salvo a mi mismo
por no haber sido capaz de tener las cosas suficientemente claras
El disco de Demonios Tus Ojos debió
ser en realidad el elepé de Javier Pérez Corcobado, una dosis
de blues retorcido que siguiendo el camino de sus antecesores, vendió
todavía muchas menos copias.La España Pop no tiiene tiempo
para los casos especiales. Gasa sí;es el sello que durante cinco
años ha plastificado todas y cada una de las pesadillas de Corcobado,
en un alarde de valentía poco corriente. Pero Javier no es solo
sinónimo de rareza, tal y coom constatan las canciones más
suaves y conmovedoras de "Agrio Beso". Al fin y al cabo, también
es el autor de la letra de "Tucan", uno de los últimos singles
de Esclarecidos. Volviendo a la estricta actualidad, "Agrio Beso" se benefícia
de contribuciones melódicas impensables en otras épocas,
que se codean con los momentos de sobreexcitación sonora propios
del autor. Hay baladas -una, de Nino Bravo-, hay no wave, hay rock duro.
El semén de todo esto viene de un cambio
en mi método de composición. Generalmente adapto la música
a la letra, pero en el caso de "Nieve Roja"
-un mosaico de referencias a Brecht y los
Doors enlazadasen una melancolica revisión de la desesperación
a ritmo de vals- y "Sangre de Perro"
me vino a la cabeza una letra y le busqué la melodía adecuada.
Tematicamente no creo que hayan grandes cambios, está muy unido
al de Demonios. Amtes todo era más rabioso, las letras estaban menos
esculpidas. Musicalmente si hay diferencias.
Hablar de temas en las canciones de Corcobado
es hablar de amor y muerte, algo que siempre ha estado presente en
sus textos.
Me sale así, desde que empecé
en esto siempre he hablado de lo mismo salpicandolo con otras cosas. Sexo,
pasión, agonía, extasis, suicidio...
todas ellas viajan en la diligencia del amor
y la muerte. Lo demás va sumandose en otras estaciones. Ambas cosas
giran alrededor de nuestra vida.
Constantemente. Donde no hay vida no hay muerte.
Nosotros nacemos de la muerte, de un útero donde no hay vida antes
de nuestra fecundación. Eses es nuestro precedente. Y el amor es
a lo que más te dedicas durante la vida. O te hacen dedicarte. Pero
la muerte me fascina especialmente: es lo más consumista que hay.
Te acompaña siempre.
La muerte está presente en muchas de
las canciones de Javier P. Corcobado, presentada como una fascinación
y familiaridad que recuerdan de algún modo esa constante presencia
de la de la guadaña en la vida del medioevo y que se distancia de
aquella negación infantil con la que Warhol eludía el tema
("No puedo creer que todo acabe así")
Para mí no es tan triste. Es algo más
bello. La muerte tiene el físico de las cosas que más te
gustan en la vida.
Una versión de Nino Bravo cerrando la
permisividad estilística que ha caracterizado a toda la década
anterior no empata ya a casi nadie. Claro que la versión de "La
puerta del Amor" no busca sorprender porque sí. Se trata de una
elección obvia si se tiene en cuenta que el disco del ex-Mar Otra
Vez
es definido por su creador como una colección
de canciones estándar, poniendo enfasis en algunas canciones. Se
le nota orgulloso de sus nuevas posibilidades
Digamos que he aprendido a hacer canciones.
Está claro que me queda mucho por aprender y practicar todavía,
pero creo que para componer hay que tener un don especial. Componer no
consiste en pasarse horas con una guitarra buscando el acorde que te inspire.
Las ideas, las músicas te llegan a la cabeza de repente; luego has
de trabajarlas. yo suelo ir cantandolas por la calle hasta que las tengo
del todo claras. Pienso que ese es el génesis perfecto para algo
que nace para ser cantado.
Para mí este disco es como una recopilación
de temas de música popular, canciones que las puede versionear cualquiera.
Y las más asequibles que hecho nunca.
A posteriori siempre hay alguna referencia
a los Doors, a Brecht, a Suicide. Los Doors son una referencia fija; aquí
aparecen en "Madrugada", en Demonios Tus Ojos estaban presentes en "Bar
Turbulento". Quizás a partir de ahora fiables comentarios, que aseguran
que a raiz de una maqueta de La Caida De La Casa Usher en la que el aún
desconocido Corcobado prestó su voz.
Fue una casualidad, estaban sin cantante y
tenían que grabar una maqueta. De todos modos, no me gusta nada
como canto en esos temas. Es horrible
iluminó el estilo vocal de algunos
conocidos cantantes nacionales, serán verificados. Javier niega
creerse tal cosa, pero lo cierto es que su figura es ya suficientemente
sólida como para dejar constatada una influencia. Con un álbum
que consolida su talento gracias a un arrebatador cruce de tendencias que
responde a una misma razón, sólo resta que llegue el reconocimiento
comercial.
Romper con esa especie de tópico sobre
mi condición de maldito no es algo que yo pueda dominar. Sencillamente
he escrito una serie de canciones coherentes con mi evolución como
músico, para poder seguir adelante con mi historia. La gran novedad
en esta ocasión es que hay una labor de producción en el
disco. Por primera vez no hay estridencias ni exageraciones. Yo soy muy
proclive a la exageración. Ha estado muy bien por parte del productor,
todo está plasmado de una forma muy válida. Creo que algunas
canciones podrían entrar en los 40 Principales. ¿En Rockopop?
No sé, igual me desmayo... si me aceptan tal como soy, bien. Si
intentasen maquillarme o cambiarme los pantalones... pues...
igual el próximo disco tendrías que grabarmelo tu con walkman.
Tiene fama de no hacer concesiones, pero lo
cierto es que "Agrio Beso"
contiene la suficiente valentía como
para hacerle cara a cualquier malpensado.
En el fondo soy una persona muy vitalista,
muy amena. Se rie.
Insiste en las ventajas de una buena conexión
entre artista "difícil" como él y un productor abierto.
Es la vez que más favor se le ha hecho
en el estudio a algo que yo he creado. Es el disco que más me gusta;
están algunas de mis canciones favoritas. "Ritmo en la ciudad" es
el tema que mejor define mi idea de canción, tiene una base que
me permite expresarme perfectamente, algo parecido al "Bolero" de Ravel.
Y "Desde tu herida" me produce una sensación muy especial. EStá
cerca de Neil Diamond. "Curiosos" quería ser un tema de Sinatra.
Me gustaría hacer una bossa, ojalá venga alguién y
me pida que cante "Corcovado" de Jobim. También me gustaría
que alguien me hiciera canciones, dedicarme más a la interpretación,
pulirme como cantante. Sería fantástico poder hacer versiones
de todas esas canciones con grandes arreglos orquestales. Ese es el verdadero
acompañamiento musical. Nosotros estamos más familiarizados
con el rock por una cuestión generacional, pero las canciones que
has escuchado de pequeño, en estado casi puro, son las que más
te han afectado. Ya sabes, Neil Diamond.
Es lo que ocurre cuando has crecido intentando
imitara Bobby Farrell -de Boney M-, enamorandote de la perfeción
comercial de discos como "Take The Heat Off Me", mientras tus amigos se
hartaban a porrosv y alababan las virtudes de Génesis y King Crimson.
Quizá Corcobado acabe quitándose la espinita algún
día y grabe alguno de los hits de Boney M para el posible horror
de muchos. Todavía le queda mucho trecho, y los caminos de un espititu
torturado son impensables. Así que, quién sabe.