Bolero Enfermo II
 

El espíritu de la via láctea en tu cara de linda
piel de manzana en niebla. Y siempre llueve fuera
del cabaret del sueño. La estela del caracol del
tiempo es una carretera de besos bajo candiles
antes de un accidente mortal. El velo raído de
novia viuda es el alma de un volcán de juguete
en las campanitas explosivas de un niño. La luz
se desmorona en tus dedos cuando tus labios
forajidos arañan con dulzura los míos, separados
en un cielo de descomposición cuatrera anatómica
de la belleza de la sangre años cuarenta. Loca
se invierte la pena bajo la cascada donde cada
gota de vino se rompe en mil cristales, notas de
la melodía que nos mantiene atrapados en el
calabozo del paraíso: besándonos, disparándonos,
envenenándonos, amándonos en sien de bolero
una vez más. Escenario, muerte y vida.