Nuevos cambios en el seno de MOV, al entrar Luis Gonzalez al bajo
y Victor Royo Enguix a la batería. El sonido del grupo gana en consistencia
sin perder un ápice de su crispada dureza. Aunque sigue avanzando por
derroteros similares al anterior trabajo, se aprecia un mayor esfuerzo por 
dotar a su música de cierta estructura y formato de canciones. Ello no suaviza
en absoluto los planteamientos de MOV, que ahondan en una explosiva
mezcla de rock frenético y funk esquizoide. Corcobado le da la vuelta
al nonsense de Lewis Carroll en "El sombrerero loco", metiendose en la cama
a Alicia y al conejo, narra ásperamente un crimen conyugal en "Miercoles
cercano al infierno" (deuda evidente con Suicide y Doors), se autoproclama
rey de la basura y escupe venenosas palabras infladas de alcohol, sexo y muerte.
Otro trabajo imprescindible y mortífero de necesidad, tan poco valorado como
los precedentes. En el maxi de "Miercoles cercano al infierno" se incluía
una fantástica bossa de tonos cáusticos como nihilistas, titulada "Nunca".
Fue el último disco del grupo.