MOV queda reducido a trío, Javier, Luis Corchado y un nuevo
guitarrista, Gabriel S. Arias. Prescinden incluso del bajo, y eso
se traduce en un disco de intensa y febril desnudez; voz, batería,
guitarra y algunas ráfagas de saxo son suficientes para crear una
sensación angustiosa, similar a la que produce la fotografía invertida
de la carpeta. Vértigo sonoro y construcciones esquemáticas 
propulsadas por ritmos sinuosos y espirales de guitarra a lo
Robert Fripp. La improvisación sigue siendo elemento fundamental
en el modus operandi del grupo, algo que se puede comprobar
en un directo de inusual salvajismo. "..de belleza", "Culebras" y
"Estuve lloviendo" son los puntos álgidos de un disco tan duro de
roer como el anterior, si no más. En la seguna cara del single
"...de belleza" apareció un fogoso cover de "Sex Machine"